Un mensaje telepático fue lo que envié hoy con un fallido estado en el FB, relacionado con el nuevo escenario económico del país, lo cual no quiero que acapare la totalidad de mi atención pero que, como Venezolana, es imposible. Sucede que cuando tienes una idea en la cabeza y la sueltas así como si estuvieras pensando en voz alta y sin mucha explicación, al ver las reacciones de algunos te das cuenta que, cual Miss, has metido la pata. Y lo escrito, escrito está. Y no hay explicación que valga, ya quien quiso interpretar lo peor de tu comentario, lo hizo. Claro, hay una delgada línea entre hacerte ver tu metedura de pata "estilo Miss" e invadir tu espacio con comentarios agresivos y totalmente fuera de lugar. Yo opino que el usuario de una red social tiene el derecho de publicar, dentro de límites no ofensivos, lo que mejor le parezca. Al que no le guste, que no lea, comente o siga. No pierdo mi tiempo leyendo o descargando mi furia contra lo que me desagrada. El mismo mínimo respeto me gusta que tengan los demás con lo mío.
El aprendizaje para mi de esta situación será tratar, en la medida de lo posible, de ser clara con las ideas a expresar. En estos tiempos convulsos, no hay lugar a interpretaciones ambivalentes. No hay lugar a mensajes telepáticos, las opiniones es mejor expresarlas claramente y sin pretender que los demás, telepáticamente, capten tu idea. Porque tu idea puede esfumarse, cual humo...
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